El ser humano ha prevalecido gracias al valor anecdótico de su propia historia. Llámese aprendizaje comunal. Es esto el cumulo de retos que la humanidad a afrontado. Sus tropiezos, errores, descubrimientos, así como sus victorias, logros y avances.
Si podemos prestar atención hay un patrón que acompaña estas historias, estas representaciones mitológicas del mundo, las que prevalecen y se vuelven relevantes son aquellas que mueven la psique del hombre. El mito nos enseña sobre el afrontamiento a lo desconocido el cual sacude el alma, pero no queda ahi, a pesar del drama se continua con el conocimiento, una travesía en búsqueda de la luz y el poder sobre lo que nos atemorizaba y por último surge el afrontamiento. La batalla contra contra el dragón.
El mito es importante porque a trascendido materia, ideologías, costumbres o cultura. El mito toca una fibra profunda en la esencia del hombre. Piensa un instante cómo estás narraciones nos han acompañado por tanto tiempo. Mitos tan presentes como una escena arquetípica de la comprensión del mundo y la vida misma.
Que no es si acaso que diariamente llevamos combatiendo historias mitológicas. La lucha hacia lo que se nos escapa comprender, donde nos sentimos vulnerables por la ignorancia sobre la situación que nos sobrepasa. Pero recapacitamos, vemos con cuidado lo que esta ocurriendo y se aclarece nuestra vision, obtenemos la luz deseada que desplaza la oscuridad. Perdemos el miedo para afrontar el reto que se nos pone frente a nosotros y abrazamos las consecuencias sean fructíferas o dolorosas. Pero surge de ello, una persona renovada, dominando la historia y preparada para la siguiente.