Esta nota será el inicio de muy pequeños análisis de películas que se cruzan en mi camino.
Este puente lo aproveche muy bien. Pude ver la película “FALLING DOWN” o “UN DÍA DE FURIA”. Disfrute enormemente la película sobre todo por el estilo templado de filmación que predominaba en los noventas.
La película nos muestra la vida del personaje William Foster (Michael Douglas) un tipo de aspecto claramente calmado y como vamos descubriendo en el desarrollo de la película, constantemente en una atención agotadora para controlar su violencia.
En modo de crítica social la violencia se dirige a una sociedad injusta, racista, odiosa y delictiva. Pudiéramos llevarnos la impresión que se trata de un antihéroe, pero simplemente es víctima en una mente no preparada para lidiar con esto. Como claramente lo menciona al final el detective Prendergast:
William – ¿Cómo ha podido ocurrir? Hice todo lo que me dijeron. ¿Sabía que construí misiles?
Prendergast – Si.
William – ¿Que ayudé a proteger a América? Deberían premiarme por eso. Y en cambio premian a un cirujano plástico. Me mintieron.
Prendergast – ¿Entonces se trata de eso? ¿Está enfadado porque le mintieron ? ¿Por eso se me esta quemando el pollo en el horno? Oiga, ellos mienten a todo el mundo. Mienten incluso a los peces. Pero eso no le da ningún derecho a hacer lo que ha hecho hoy.
La película es una lección sobre el tedio, molestia y la constante lucha de mantener el control en un escenario donde todo cae. Cuantas veces no nos hemos encontrado en una situación en la que pendemos de una delgada línea, aun así funcionamos bajo reglas de convivencia la cual mantiene el orden.